Joana Costa
EditorEl cultivo del tomate en maceta podría parecer un asunto sencillo: tierra, sol, agua y esperar frutos. Sin embargo, detrás de ese aparente automatismo se esconden matices que determinan el éxito o fracaso en otros casos.
Y no todas las variedades respondan igual: solo algunas adaptadas a este tipo de cultivo en contenedor logran rendimiento y sabor en espacios reducidos. Es necesario conocer cuáles funcionan.
En realidad, la primera amenaza para el cultivo en maceta es la escasez de suelo, que impide raíces extensas. Por eso, las variedades ideales tienen sistemas radiculares compactos, capaces de buscar agua y nutrientes en un volumen limitado. Y algunas de las especies más convencionales simplemente no dan la talla.
‘Tomate Amarillo Microdwarf’
Una joya infravalorada es el ‘Tomate Amarillo Microdwarf’, de porte reducido y frutas dulces. Ideal para recipientes pequeños, crece ordenado y sin caer en la categoría de tomate cherry. Juega bien en espacios orientados al sur, donde el sol directo favorece su desarrollo.
‘Principe Borghese’
El ‘Principe Borghese’, famoso en Italia para secado, ofrece un rendimiento espectacular incluso en tiestos medianos. Su forma alargada y su piel tersa lo convierten en un tomate resistente y sabroso, perfecto para convertir en salsa o conservar directamente al sol.
‘Green Zebra’
Menos conocida, la variedad ‘Green Zebra’ aporta un color vibrante con franjas verdes y un sabor fresco, ligeramente ácido. Prefiere temporadas cálidas y necesita macetas con buen drenaje para mostrar su estampado bicolor sin pudrirse.
‘Tomate de árbol’
Otra excelente aliada para macetas es la ‘Tomate de árbol’ o tamarillo, una especie perenne con frutos tipo ciruela y un sabor agridulce. Aunque no es estrictamente una planta típica, se cultiva en climas templados con sol, en macetas grandes y con poda anual, ofreciendo cosechas sostenidas.
‘Tomate Patio Red’
Finalmente, el ‘Tomate Patio Red’ es la clásica joya urbana: compacto, productivo y decorativo. Pocos saben que su productividad no se reduce en espacios limitados, siempre que reciba al menos seis horas de luz directa diaria. Incluye tutor y tendrás tomate hasta el otoño.
Optar por estas cinco variedades es apostar por un cultivo inteligente y adaptado: no es solo plantar cualquier semilla y esperar milagros. Es elegir genéticas que cumplen con las características del cultivo en macetas y comparten una cualidad clave: crecer sin problemas en terracitas y balcones.
Foto | Arjun Sreekumar y Skylar Kang
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